El maestro de almazara realiza distintos cupajes y prueba infinidad de muestras hasta encontrar la más adecuada. Trabaja principalmente con tres tipologías de aceite Molí Coloma:

• Varietales: aquellos aceites que se elaboran con una de las variedades (arbosana, koroneiki y arbequina). Con esto, conseguimos crear aceites diferentes, con identidad propia.
• Aceites de finca: aquellos obtenidos única y exclusivamente de una de nuestras fincas. Son los aceites de terroir.
• Cupaje maestro de almazara: según la climatología del año, las aceitunas evolucionan de modo distinto. El maestro cada año realiza catas paralelas de nuestros zumos recién molturados para decidir la proporción que configurará este elaborado. Este tipo de cupaje logra combinar variedades y fincas con el fin de crear el aceite ideal según cada cosecha. No se trata de una simple combinación de ingredientes, sino que el producto final consigue recoger el mayor valor de cada uno de los distintos atributos.

El arte del cupaje se origina en un profundo conocimiento y una cuidada selección de aceites vírgenes extra cuyos sabores, aromas y sutilezas varían año a año. El trabajo del maestro de almazara es la suma de experiencia, profesionalidad, investigación y un arduo trabajo en cata que se centra en obtener la perfecta combinación desde un punto de vista gustativo y sensorial.