Es del territorio donde crecen los olivos quien marca los atributos de un aceite único. Molí Coloma cuenta con dos aceites que captan la esencia de su lugar. Santa Creu, un aceite con un aroma delicado y una sensación única que reproduce el entorno y el conocimiento del oficio en la almazara en la Finca Santa Creu de Creixa, Piera. El aceite el Peiró, procedente de olivos en altura con terrazas de piedra que marcan firmemente unos atributos singulares de la arbequina del Priorat que se transportan al paladar.