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Colección: Aceites

Santa Creu

Las esencias de un terroir único | 0,5 l

Este aceite rinde homenaje a la ermita románica del siglo XI Santa Creu de Creixà, situada en el municipio de Piera. Alrededor de la ermita, se encuentran los olivos centenarios de donde proceden las aceitunas para elaborar exclusivamente este excelente aceite. Se trata de una zona marcada por la influencia mediterránea, con veranos secos y calurosos e inviernos fríos y húmedos. El suelo donde crecen los olivos de este magnífico aceite de oliva virgen extra es franco-arcilloso y pobre en materia orgánica.

En este espacio único, también encontramos hectáreas de bosque llenas de fauna y flora y un gran número de viñedos que se cultivan de forma ecológica. La cosecha del aceite de finca Santa Creu se realiza a mano.

Una joya única y exclusiva.

Nota de cata

Aceite de perfil complejo, de acidez baja, con un aroma frutado verde.

En la cata, podemos encontrar desde aromas más herbáceos, como a hierba recién cortada o alcachofa, hasta aromas de fruta verde, como la manzana, el plátano verde o el tomate verde.

La sensación en boca es potente, con un marcado amargor y picante, que deja paso a un ligero dulzor final.

Se trata de un AOVE complejo con gran diversidad de aromas y con un final en boca muy agradable y equilibrado.

Elaboración

Analítica Química

La cosecha se realiza con aproximadamente un 90% de aceituna verde. La recolección es manual y las aceitunas se trasladan a la almazara de forma inmediata.

Seguidamente, se realiza una extracción en frio, sin superar los 28 grados, y con batidos cortos, para conservar todos los aromas.

Tras un decantado natural de unos 5/6 días se realiza el envasado sin filtrar, manteniendo el carácter del fruto intacto.

Analítica Química

Acidez Máxima: <0.2º

Índice de Peróxidos: <20

Cera (mg/Kg): <150

K270: <0.22

Aceite de finca Santa Creu y sus maridajes Gourmet

Este aceite resulta magnífico tanto con platos elaborados con productos en crudo como ensaladas variadas, como con verduras a la parrilla, o salteados de verduras y setas. También combina a la perfección con pescados blancos y mariscos al vapor, a la plancha o marinados.

Con pan con tomate resaltará toda sus características afrutadas. También resulta ideal en repostería, con postres de chocolate como el coulant, brownies, o sopas de chocolate negro.

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